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Comunicación online para todos los públicos.

"No entiendes realmente algo a menos que seas capaz de explicárselo a tu abuela". Albert Einstein

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Ser el último mono en tu agencia.

Tienes el mundo en tus dedos pero no te lo reconocen. Así es señores.

Se pueden leer miles de artículos sobre las funciones de un community manager (Coma a partir de ahora) en Internet. Puedes aprender en unos 10 minutos cuales son las características de un buen profesional, sus métodos de trabajo, sus inspiraciones… Según dicen hay que ser: ordenado, creativo, con capacidad de comunicación, con formación, buen redactor y, sobre todo, saber trabajar en equipo.

No dudo de estas características pero si me resulta especialmente llamativa la última. No sé si has estado alguna vez en lo que las agencias de comunicación y publicidad llaman «status». Se trata de una reunión semanal, normalmente los lunes, donde se repasan los temas de la semana, las tareas, los deadlines o proyectos futuros. En esas reuniones, rara vez se nombra con el Coma (o social media manager en el caso de la agencia lo tenga). Se da por hecho que su trabajo es repetitivo y no suele ser susceptible de variaciones durante las semanas.

Foto de Pexels

Un Coma, es la persona responsable de hacer llegar el contenido de interés de una marca o empresa a la comunidad online. Crear ese contenido requiere de un elemento fundamental que rara vez ocurre; que la empresa, la marca o la agencia le explique con todo lujo de detalles cuáles son sus objetivos de comunicación, quien es esa empresa, que vende, a quien, bajo qué condiciones, sus proyectos presentes y futuros… en definitiva, toda la información necesaria para que el Coma pueda sentir la empresa y, por lo tanto, pueda comunicar con eficacia.

Las agencias de comunicación o publicidad tienen mucho trabajo habitualmente. Si bien porque llevan a cabo las acciones o campañas de sus clientes o porque están buscando clientes nuevos. Sea cual sea el motivo, cuando un Coma llega por primera vez para hacerse cargo de la comunidad online de una marca debe ser imprescindible que el ejecutivo de cuentas o la propia empresa le hagan lo que llaman la inmersión en la empresa que no es ni más ni menos que lo descrito en el párrafo anterior.

Hay que pensar que un Coma está sentado en su silla, delante de su ordenador, con una estrategia de contenidos definida, con la voluntad de comunicarse con los usuarios de Facebook, Instagram o la red social que sea y que, en el momento en el que le dé a botón «publicar» aquello que se haya escrito será público. Para bien y para mal.

Foto de Pexels

Bajo esa enorme responsabilidad, ¿será necesario cuidar, valorar y, sobre todo, informar al Coma de todo lo que concierne a la empresa en nombre de la cual se está hablando? Yo tengo mi respuesta y, supongo que tu también pero, ¿por qué a la hora de la verdad esto no se lleva a cabo?

Valoración y sueldo de un Community Manager

images (3)El sueldo de un Community manager no es el coste de un Community manager. La experiencia, la calidad, los conocimientos y la propia personalidad de cada persona deben ser capaces de fijar cuánto deberíamos pagarle a un Community manager.

Al hilo de la conversación de un grupo de Facebook, comenzamos un debate sobre los sueldos de profesionales de Social Media. La pregunta fue que cuanto debía cobrar un Community manager por servicios freelance a una empresa. Lógicamente, esta pregunta es muy amplia y requiere de explicaciones específicas según muchos factores.

Este post NO es una guía ni un modelo a seguir para establecer tarifas de Social Media, es una pequeña ayuda basada en mi experiencia y en la de otras personas, para que cada uno establezca sus propios precios.

Empiezo por deciros que, es una tendencia cada vez más en alza, a una empresa le resulta más económico contratar a una persona autónoma que incluirlo en sus plantillas, o al menos eso cree. No tener que pagar los seguros sociales por un empleado repercute directamente en sus cuentas y, por tanto, es más económico. Pero, si somos profesionales serios, y ellos son empresas serias, esto no será del todo cierto.

calculadoras-negocios-oficina-escritura_3207413Un freelance tiene una serie de costes asociados a su actividad (como todos) y estos costes deberá tenerlos en cuenta a la hora de fijar sus tarifas. No será lo mismo un profesional que trabaja 2 horas al día para una empresa, que uno que tiene varios clientes, o uno que sólo tiene un cliente pero que le supone el 100% de su tiempo de trabajo. La repercusión de los costes del autónomo se repartirá en función de sus ingresos.

Pensemos que, en 2015, la cuota mínima de autónomos se sitúa en 264.44€ al mes. Esto sólo por despertarte y tratar de buscar clientes o de trabajar con ellos. A esto habrá que sumarle todos los demás gastos que conlleva la actividad. Como Social Media, por supuesto, deberás tener acceso a la red desde varios puntos (oficina, móvil, tableta…) esto supone un incremento medio de entre 25 y 60€ al mes. Y podemos seguir añadiendo gastos relacionados con tu trabajo como equipos informáticos, software, transporte, material de oficina, cursos de actualización de conocimientos, herramientas y aplicaciones de optimización…

casuistica

Todos los costes asociados a la actividad de un profesional de Social Media deben ser tomados en cuenta a la hora de establecer las tarifas de tu trabajo.

Por otro lado, están las formas de establecer los cobros. Se pueden establecer paquetes de servicios, precios por horas, precios por trabajos o por proyectos. También deberemos tener muy en cuenta el país y la provincia en la que vamos a trabajar. Sí, estamos en la era de Internet y todo se puede hacer en la nube pero, donde esté basada la empresa (o el cliente) influirá en el precio y la capacidad de que ésta tenga.

Por ejemplo (y me ha pasado mucho), antes trabajaba en Madrid, ahora vivo en Valencia. En Madrid los sueldos son mucho más altos que en Valencia (en el caso de estar contratado por una empresa) pero, no sólo eso, además, el precio/hora que se paga en Madrid es muy superior al que se paga en Valencia o en otras ciudades. Hace poco me han ofrecido 630€/mes más IVA por 40 horas al mes. En Valencia, rechazan tarifas de 300€/mes por ese mismo trabajo.

Una vez me llamaron para un proyecto (en Madrid) de entre dos y tres meses de duración,  el proyecto terminaba con un evento en otra ciudad de una semana de duración. La persona que me llamó me pidió disculpas por adelantado al decirme que, únicamente, podría pagarme 800€ por esos dos meses y que, por supuesto, la semana en la otra ciudad estaba totalmente costeada en cuanto a alojamiento y transporte. A mí personalmente me sorprendió ya que estaba acostumbrado a que cifras muy inferiores fueran rechazadas en Valencia. Hice el proyecto y todos quedamos muy contentos.

Pasos para establecer tarifas:

  • Análisis de situación. Deberemos conocer en qué punto de partida se encuentra la empresa. Algunas no tienen presencia en los medios digitales, otras llevan un largo camino hecho y buscan una sustitución. Otras no están contentas con lo hecho hasta el momento y buscan un giro. Las horas y esfuerzos empleados en cada caso marcarán un precio u otro.
  • Tipo de tareas. Existen dos tipos de trabajos a realizar, las acciones o proyectos puntuales (Plan de Social Media, campaña específica…) y gestión continua de Social Media (redes sociales, analítica mensual, campañas de anuncios…). Las primeras suelen tener un coste inicial alto ya que son trabajos que requieren de mucho esfuerzo y que son únicos. Según nos cuenta Dolores Vela, la creación de un Plan de Social Media puede estar entre los 300 y 600€. Crear un blog, entre 100 y 250€ si nos basamos en tecnología WordPress o Blogger. O entre 20 y 200€ la apertura de perfiles en redes sociales, dependerá del número de redes sociales, de cuales, del diseño de imágenes, etc.
  • Tipo de empresa. Obviamente, no tendrá la misma capacidad una gran empresa que una pyme. Aunque inicialmente esto no debería importarnos, sí que es clave a la hora de establecer tarifas. Un pyme, por su propia naturaleza, nos llevará mucho menos tiempo de trabajo que una multinacional, esto nos permite poder tener más clientes y, por tanto, diversificar los ingresos. Si trabajas para una agencia o para una gran empresa, es lógico pensar que trabajaras a tiempo completo así que, ante la situación de tener un único cliente la tarifa será mayor.
  • Duración del trabajo. He visto en algunos portales trabajos de Community manager de 6 meses de duración. Sinceramente, si es para una campaña concreta y la estrategia de Social Media está implementada y funcionando no hay problema. Sin embargo, si se trata de entrar en el mundo digital por primera vez, 6 meses no es tiempo suficiente para obtener resultados. Además, la empresa estará demostrando su falta de interés y desconocimiento del Social Media ya que se trata de un trabajo de larga duración.

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Una vez establecido esto, pasamos a ver qué tipo de tarifas serán necesarias para cada cliente.

  • Precio por proyecto. Se establece un precio y una duración del proyecto fija.
  • Precio por hora. Independientemente de las horas trabajadas, se fija una tarifa base de por cada hora. Personalmente me parece difícil de establecer ya que la empresa cliente necesitará comprobar las horas que trabajas por las que está pagando y esto sólo podrá hacerlo si estás físicamente en la oficina.
  • Precio por paquete. Se establece un precio fijo por un número concreto de horas. Por ejemplo, 10 horas mensuales por 100€, 20 horas por 400€…

Yo, personalmente, hago una mezcla entre el precio por hora y el precio por paquete. Una vez tengo claro qué tipo de trabajo hay que realizar y el tiempo aproximado que creo que le dedicaré, establezco una tarifa que va desde los 15€/h a los 60€/h en función de lo comentado arriba (tipo de empresa, duración prevista de la relación mercantil, posibilidad de tener más clientes, localización de la empresa, tareas a realizar…) y ofrezco un precio por paquete.

Como en cualquier negociación, cuanto más tiempo quieran contratarte, más reducido será la tarifa. No es igual que tengas que trabajar 10 horas al mes que 100 por tanto, una empresa que requiera un autónomo a tiempo completo (160 horas al mes) tendrá que desembolsar entre 2.500€ y 3.500€ al mes (más IVA, claro). Sin embargo, una pequeña empresa que requiera de menos tiempo de trabajo, podrá costear la contratación del autónomo por unos 250/300€ al mes.

Repito, esto NO debe suponer una guía cerrada para nadie. Cada uno establece sus tarifas como mejor le convenga y acorde a sus circunstancias. Eso sí, desde aquí pido, por favor, a profesionales y empresas que valoren nuestro trabajo. He visto a empresarios reticentes a los Social Media que posteriormente tuvieron que retractarse al ver que el trabajo de un Community manager le aportó a sus empresas mucho más valor y trato directo con sus clientes que cientos de horas y euros gastados en otras formas de marketing y comunicación.

Y a mis compañeros del sector, sé que las cosas están muy difíciles, sé que hay millones de Community Managers en España, muchos muy capaces y otros con muy poca capacidad y que creen que comunicar a través de las redes sociales lo puede hacer cualquiera. Seamos serios, valorémonos a nosotros mismos y no regalemos nuestro trabajo.

¿Qué personalidad usas en las redes sociales?

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Hoy me pongo un poco más filosófico ya que quiero hablaros de dos cosas con las que os sentiréis identificados. En las redes sociales (voy a abreviarlas como RRSS) existen, como en la vida, miles de personalidades y formas de actuar. ¿En cuál estás tú?

Internet ofrece algo que no puedes hacer en la vida real, opinar, hablar, “escuchar” sin pausa desde el anonimato. No sabes quién puede leer aquello que escribes y, por lo tanto, no sabes la reacción a tus palabras que van a tener tus publicaciones.

Mayoritariamente, las personas nos quitamos la “máscara” a la hora de actuar en Internet y en las RRSS. Al estar tranquilamente sentados en un sofá, en el despacho, o en una terraza tomando una cerveza publicamos aquello que pensamos desde lo más hondo de nuestra personalidad y eso, no siempre es bueno.

Hay miles de clasificaciones de las personalidades de usuarios de RRSS pero, tras lo visto en los últimos años, me voy a quedar con la que sigue. Les han puesto nombres como: ultras, informadores, negadores… pero yo os voy a ofrecer una breve descripción y dejaré que seáis vosotros quienes pongáis el nombre a cada personalidad.

  • Algunas personas (aunque parezca mentira) son capaces de acceder a las RRSS de forma esporádica, sólo de vez en cuando y pueden estar varias semanas sin entrar en, por ejemplo, Facebook.
  • Está el lado contrario, aquellos que no pueden vivir sin estar conectados, ya sea en el trabajo o a niveles personales. Estas personas se sienten aisladas si se les priva de su actividad (varias veces al día) en RRSS ya que lo consideran la vía más importante de comunicación con familiares y amigos. Les llaman los Ultras.
  • Aquellos que siempre buscan la interacción con otras personas a través de preguntas. Es decir, no les interesa la respuesta que puedan ofrecer los demás, únicamente necesitan sentirse dentro de las conversaciones y, al no tener grandes cosas que aportar, sólo preguntan a los demás. Repito, sin interés alguno por escuchar las respuestas.adiccion-redes-sociales
  • Similar a los Ultras, están los que llaman los Negadores. Son personas que tampoco pueden vivir sin las RRSS pero, en su caso, la diferencia radica en que niegan su propia realidad. ¿No habéis escuchado nunca a aquellos que dicen que “pasan de Facebook” pero continuamente están haciendo clic en “me gusta” a todo y/o comentando?
  • Dependiendo del tipo de autoestima que tengan las personas, algunas buscan la aprobación y el halago social en las RRSS. Cada publicación que realizan esperan una respuesta rápida por parte de los demás alabando su escrito. En ocasiones, si no reciben respuesta, suelen ponerse nerviosos.
  • Yo tengo muchos amigos de estos. Se trata de aquellos que utilizan las RRSS para mirar y leer las publicaciones de los demás pero que no participan de ninguna manera en dicha conversación. Suelen estar al tanto de todo cuanto ocurre y de los movimientos de los demás pero no consideran necesario (ni útil) involucrarse en las RRSS.
  • A los más ególatras de las RRSS les preocupa mucho la notoriedad. Cada vez que acceden a Internet y realizan alguna acción necesitan la mayor repercusión posible. Buscan, principalmente, el mayor número de seguidores/fans posible sin importarles su calidad. Son, los gallitos de las RRSS.
  • Me resulta algo gracioso ver como existen muchas personas que siguen tratando de mantener el anonimato en Internet. Utilizan nombres falsos, fotos de perfil de alguien famoso y cuando publican los hacen, casi siempre, para opinar sobre temas que no se atreven a decir a “cara descubierta”. A este tipo de perfiles sólo puedo decirles que, dependiendo de en qué red social se muevan, podrán conseguir ese anonimato. Si en Facebook te rodeas de personas amigas o/y afines utilizando un nombre falso, por el simple hecho de tus palabras, tu forma de redacción, las personas que interactúan con tus publicaciones… no será difícil saber quién eres.adiccion_redes_sociales_2
  • A los que llaman Informadores, les interesa estar al día (mejor dicho, al minuto) de la actualidad y las noticias. Son los que rastrean Internet continuamente para ser los primeros en difundir una novedad. Esto resulta útil para convertirse en un referente en el sector pero, al mismo tiempo, puede dar la impresión de que estás continuamente navegando sin prestar la debida atención a otras cosas.
  • Cada día se registran nuevos usuarios en las RRSS. Esto son personas que llaman “Vírgenes” ya que comienzan su andadura en Internet y todavía no saben bien como va a ser su experiencia. Estas personas acabarán por convertirse en alguno de los otros perfiles mencionados arriba.

Seguro que en alguno de estos perfiles (o en varios) te ves reflejad@.

Ya existen estudios que definen comportamientos en RRSS, incluso estudios que revelan aquellas actuaciones que más molestan a los demás. En este sentido, os copio un post de “Marketing Directo” que nos ofrece el resultado de un estudio sobre “pelmazos” en las RRSS sociales. Os adelanto que es muy revelador y que, sin duda alguna, acierta pese a estar realizado en Alemania.

¿Sabías que el 38% de los internautas alemanes reconoce haber bajado la intensidad de uso de las RRSS por culpa de estos “pelmazos”?

Repito que el post no es mío por lo que doy las gracias a Marketing directo y al SocialBlabla por haberlo difundido.

                                           

Los 10 “pelmazos” que más sacan a los usuarios de sus casillas en las redes sociales

Las redes sociales están llenas de “pelmazos” que llenan nuestro newsfeed de ególatras “selfies”, de fotos de comilonas y de crípticas frases colmadas supuestamente de sabiduría. Pero, ¿cuáles de estos auténticos “pelmazos” nos sacan más de nuestras casillas en el universo 2.0? El portal alemán de comparación de servicios de telefonía, internet y televisión Schlaubi ha llevado a cabo un estudio para responder a esta pregunta y la conclusión es que los filósofos aficionados son los usuarios 2.0 más cargantes a ojos de los internautas. A continuación, repasamos el Top 10 de los usuarios más insoportables que pueblan, según este informe, las redes sociales:

1. Filósofos aficionados (54%)
A los “filósofos aficionados” les encanta publicar citas aparentemente sabias pero ininteligibles cuyo único objetivo es llamar la atención de otros usuarios.

2. Locos de los check-ins (47%)
Presumen de llevar una vida social absolutamente frenética y por eso quieren que todos sus amigos en las redes sociales sepan dónde están en cada momento.

3. Yonkis de los “selfies” (39%)
Se hacen constantemente autofotos en todo tipo de escenarios y situaciones. Y caen a menudo en el patetismo.

4. Padres orgullosos (35%)
Son papás y mamás “novatos” que comparten en las redes sociales cientos de fotos de sus retoños.

5. Entusiastas de los juegos (31%)
Están enganchados a los juegos online y no paran de enviar solicitudes a sus amigos en las redes sociales para que se unan a Candy Crush Saga, Farmville y compañía.

6. Exhibicionistas de los sentimientos (27%)
Son personas que gritan a los cuatro vientos su estado de ánimo en las redes sociales. Y no sólo eso. Comparten también sus pensamientos más íntimos y detalles de lo más escabrosos sobre su vida privada.

7. Comentaristas impenitentes (24%)
Estos usuarios se lanzan como hienas a comentar cada que se topan con una actualización en las redes sociales. Sus dedos son también particularmente hábiles pulsando el botón “me gusta”.

8. Promotores infatigables (20%)
Les gusta el “autobombo” y no dudan en bombardear a sus amigos y conocidas con cientos de promociones.

9. “Freaks” del fitness (19%)
Estos usuarios son apasionados del deporte e informan minuto a minuto a sus amigos 2.0 de los kilómetros recorridos y de las calorías quemadas.

10. Amantes del “porno” culinario (14%)
Les encanta comer y publican fotos de todo lo que se llevan a la boca a lo largo del día en las redes sociales.

Los “pelmazos” son los culpables, según el informe de Schlaubi, de que el 38% de los usuarios reconozca utilizar con menos intensidad las redes sociales. El 21% va más allá y se plantea incluso dar de baja sus perfiles en las redes sociales. Por otra parte, el 27% asegura haber intentado “desintoxicarse” de sus amigos 2.0, pero la mayoría admite su fracaso a la hora de intentarlo. La mayor parte recae transcurridos tres días.

No obstante, y pese a lo tóxicos que resultan los “pelmazos”, el 26% de los usuarios confiesa haber cometido los mismos pecados que los “pelmazos” en alguna que otra ocasión. El 15% reconoce, de hecho, comportarse como un “pelmazo” en las redes sociales con bastante regularidad.

– See more at: http://www.marketingdirecto.com/actualidad/social-media-marketing/los-10-pelmazos-que-mas-sacan-a-los-usuarios-de-sus-casillas-en-las-redes-sociales/#sthash.8trxif93.dpuf

Viralidad: concepto y ejemplos. Actualización 2014

La viralidad es un concepto que no ha variado lo más mínimo en los últimos años. El artículo que escribí sobre el tema es, con diferencia, el más visitado por vosotros desde febrero de 2012. Es por ello que he decidido actualizarlo pero, me he llevado la sorpresa que el texto en sí mismo, es totalmente válido más de año y medio después. Es por eso que he decidido no modificarlo más allá de actualizar los ejemplos con los que ilustro el contenido. 

¿Recordáis el post con el que se iniciaba este blog? Trataba de los Flashmobs. Hoy quiero explicar brevemente y poner algunos ejemplos del concepto, en comunicación de viralidad.

La palabra viralidad no tiene una definición establecida, de hecho si buscas en la R.A.E. no encontrarás resultados. Aún así, me atreveré a decir que la viralidad es la capacidad que tiene algo para reproducirse, multiplicarse y expandirse como un virus.

Aplicando este concepto a la comunicación podemos encontrarnos con vídeos virales, con campañas de marketing viral o acciones concretas virales. Es importante señalar que no se puede crear una campaña viral ya que el hecho de que algo se propague como un virus es fruto de la propia naturaleza del vídeo o de la campaña, es cuestión de «suerte». Se puede trabajar para favorecer que una acción sea viral pero, al final de todo, dependerá única y exclusivamente, de la decisión de los usuarios.

En publicidad se realizan muchas campañas a lo largo del año y si consigues que se convierta en viral, la difusión que tendrá tu campaña crecerá exponencialmente sin incrementar el coste inicial de la campaña.

Hablando claro, si ves un anuncio (ya no solo hablo de Youtube o de Internet, sino de la televisión también) y te gusta mucho porque te ríes, porque te llega al corazón, por el motivo que sea te llama la atención especialmente, no tardarás en contárselo a tus amigos o familiares, lo recordaras durante mucho tiempo y, en el caso de Internet, se lo enviarás a mucha gente para que lo vea también y compartan tus sensaciones.

Aquí tenéis un ejemplo claro de un anuncio de Save the Children que se convirtió en uno de los vídeos más vistos. Sin duda alguna los creativos de esta campaña tenían toda la intención de crear un anuncio viral y así lo consiguieron. ¿El gancho? coger un pedazo de realidad y mostrarla de una manera diferente tratando de decir «a todos nos puede pasar»

O este otro en el que una conocida marca que, sin mostrar o hablar de sus productos, trata de asociar su marca a ciertos valores.

Y para que veas que no todo viral tiene que ser transgresor, divertido o gracioso, aquí tenéis el que es considerado en Youtube el mejor anuncio navideño del mundo en 2014 (con permiso del anuncio de la loteria de navidad española), con más de 16 millones de visitas. Bajo el copy «la Navidad es para compartir» , se trata de un spot pero al difundirse de forma rápida y masiva a través de los medios digitales se ha convertido en una campaña viral

Aun así un viral no tiene porque ser un anuncio ni tiene que estar asociado a una marca en concreto. Hay internautas que hacen sus grabaciones sin ánimo de lucro alguno y consiguen ser virales en cuestión de segundos a nivel mundial. O también ocurren con otras cosas que no son específicamente vídeos como puede ser una canción.

No quiero confundir un golpe de suerte de apariencia fortuita con una estrategia de promoción pero, ¿quien conocía la canción Au seu te pego de Michel Teló antes de que un par de futbolistas y, posteriormente, todos los medios de comunicación deportivos de España la dieran a conocer? ¿Y cuántas veces se ha visto en Youtube el vídeo de este cantante brasileño? Pues no lo busques, ya te lo digo yo, 143.068.581 605.095.407 veces. ¿Lo considerarías viral? Sin duda alguna sí. Conseguir ese volumen de visitas, esa difusión de tu trabajo y de promoción en tan poco tiempo es el resultado de la capacidad y la intención de los internautas de compartir.

En definitiva, conseguir que algo se convierta en viral no es fácil y dependerá de la creatividad de sus creadores, de la capacidad de enganche que tenga la campaña, la acción o el vídeo.

Dejo aquí un post de mis compañeros de idinteligencia donde se puede saber un poco más de viralidad.

Si te ha gustado este artículo deja tu comentario y compártelo a través de los enlaces.

Hasta el próximo post.

 

La privacidad ya no es privada

Facebook, Twitter, ahora Instagram y, sobre todo Whatsapp. Plataformas que permiten una comunicación fluida y masiva entre personas y con marcas y/o empresas. Pero, ¿hasta que punto esa comunicación es tan negativa como algunos lo ven?

Tal y como os dije, este blog retoma su funcionamiento desde hoy mismo. Reitero mis disculpas por haber tardado tanto en volver.

Vamos al grano. Hace unos meses pudisteis leer en prensa y blogs, escuchar en radio e incluso ver en los principales telediarios del país la noticia sobre el doble check azul de Whatsapp. Para quien no lo sepa, Whatsapp en una aplicación para teléfonos móviles que permite el envío de mensajes de texto (pueden incluir imágenes, vídeos o notas de voz) entre teléfonos. Una vez envías tu mensaje puedes ver uno o dos ticks, checks o como queráis llamar al símbolo.

Los checks de Whatsapp
Los checks de Whatsapp

Bien, en ese momento se creó un gran revuelo. La gente decía que era el colmo del ataque a la privacidad de las personas y sus comunicaciones con otras personas. Todo porque según Whatsapp, si junto al mensaje aparece un doble check de color azul, es porque el destinatario del mensaje ha recibido Y LEIDO, tu mensaje. Ahí es donde os lanzo una pregunta muy interesante, ¿de verdad una aplicación móvil es capaz de entrar en tus neuronas y tu sistema nervioso para saber con total certeza que has prestado atención a los números y letras que crean el mensaje? Y además, ¿ese sistema informático es capaz de saber que lo que has leído lo has entendido, comprendido y que debe ser respondido de alguna manera?

Es cierto que la comunicación a través de Whatsapp, Line, Telegram, Messenger de Facebook, etc.… ha provocado muchos problemas entre amigos, familiares y, sobre todo parejas (os dejo el famoso corto “doble check” que muestra lo que os digo)

Pero, ¿hasta qué punto es culpa de Whatsapp y no de las personas que lo usan? Para mí, desde luego, en ningún punto es culpa de la aplicación. ¿Entonces por qué tanto revuelo?

Desde la aparición de las redes sociales, la forma de comunicarse ha cambiado. La forma de informase ha cambiado, la forma de compartir cada momento de nuestra vida ha cambiado (cada vez menos gente queda para ver las fotos de la boda o del viaje de novios, ahora están en las redes) Sea cual sea el medio que usamos para comunicarnos (Facebook, Twitter, Whatsapp, mail…) somos los únicos responsables de todo cuanto pasa en ellos. Yo tengo un dicho muy sencillo pero que, a la par, es muy cierto; “si no quieres que tu cara, tu cena con amigos o cualquier otra situación no aparezca en las redes sociales, no te pongas delante de la cámara.”

El sentido común es, para mí, la clave de toda la comunicación por Internet. ¡Acaso apareceríais vestidos con un chándal, una gorra con la visera hacia atrás y sin camiseta a una entrevista de trabajo! Si usamos las redes sociales con sentido común, la privacidad dejará de preocuparnos. Una privacidad que dejó de ser privada en el momento en el que ya no depende, exclusivamente, de nosotros mismos.

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Las marcas utilizan los medios sociales (social media) para captar información sobre nuestros gustos, nuestros intereses, los de nuestros “amigos” en las redes, etc.… y la usan para tratar de ofrecernos sus productos porque, en algún momento, en algún lugar, has dicho que te gusta. A eso algunos le llaman intromisión de la privacidad. A mí me gusta llamarlo marketing efectivo ya que, al menos ahora, los anuncios y/o mails que recibo, tratan de temas que me interesan.

Como conclusión de este post me gustaría que reflexionáramos todos un poco sobre que nos ofrecen las redes sociales, sobre como las utilizamos y, sobre todo, porque pensamos que son demoníacas cuando, en realidad, han hecho mucho más bien por las sociedades actuales que mal (lo que pasa es que, siempre, lo malo suena más alto que lo bueno)

Social media no es patrimonio exclusivo de grandes empresas

pymesTras varias semanas sin escribir nada he pensado que es el momento de expresar un pensamiento. Una idea que me ronda la cabeza después de varias conversaciones con amigos y profesionales del sector de la comunicación online.

Este artículo, más que una enseñanza sobre el funcionamiento de alguna de las variables de la comunicación online, pretende invitar a una reflexión a todos los  que me seguís a través del blog.

Para el que no lo sepa actualmente trabajo como community manager en una de las agencias más importantes del país. Tras mi paso por la consultoría de e-reputación, y ahora viendo el mundo desde el punto de vista de la agencia, he podido observar varios puntos que me gustaría desmitificar.

He trabajado, y aún lo hago, para grandes multinacionales que desarrollan su actividad en todo el mundo y a través de múltiples productos: artículos de gran consumo, productos cosméticos, política, instituciones, ONG’s… a priori todas grandes empresas que han demandado servicios de consultoría de reputación online para ver cuál era la consideración que se tiene de ellas en Internet o que han querido estar presentes en los social media (redes sociales, blogs, wikis, etc.) con diversos objetivos.

Después de ver esto he podido observar que la comunicación online no es, ni debe ser, patrimonio exclusivo de las grandes empresas y de las multinacionales. Cualquier pequeño negocio local o medianas empresas pueden aprovechar las herramientas que la tecnología ofrece hoy en día para el cumplimiento de sus objetivos, ya sean para dar a conocer una empresa, marca, producto o, incluso, una persona (personal branding o marca personal).

Por otro lado he visto en estas empresas (pymes) un ligero escepticismo en los medios de comunicación social motivado por la falta de credibilidad que éstas tienen sobre los social media, por la creencia de tener que invertir grandes cantidades de dinero para poder conseguir sus objetivos en Internet o por pensar que, al tratarse de un tipo de comunicación que se realiza a través de medios digitales, nunca llegarán a un público más local y concentrado.

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Ante estás dos premisas quiero comentarte algo, independientemente del tipo de negocio que tengas, al margen de la tipología de clientes que tengas o desees tener. Con la simple observación de la sociedad, de los informativos, de las radios, los comentarios de bar, etc. la cantidad de horas al día que gastamos (más de 17 millones de personas acceden a Internet a diario) en observar las redes sociales, los mensajes que nos enviamos a través de Facebook, las veces que nos gusta que el CEO de una compañía nos siga en LinkedIn o las veces que hemos compartido un vídeo visto en Youtube porque nos ha hecho reír, llorar o pensar. La forma de comunicarse de los seres humanos ha cambiado. Desde la aparición de los teléfonos móviles las distancias se han acortado entre nosotros.

Independientemente del nombre que tenga la plataforma a través de la que nos hablamos unos con otros (personas entre sí o personas con empresas), la manera en la que tratamos con los demás ha supuesto una revolución que no se va a marchar.

Además, una de las mejores ventajas que ofrecen los social media es la segmentación que permiten hacer, puede establecer comunicaciones a públicos tan específicos que incluyan sólo a la gente de tu barrio, ciudad o país, que tengan determinado rango de edad, que tengan intereses comunes y muchas fórmulas más.

Todo ello no conlleva una inversión económica enorme (todo depende de los objetivos a conseguir y de los esfuerzos a dedicar) si bien supone un esfuerzo creativo, intelectual y de tiempo que muchas empresas (pymes) valoran como no necesario. Sólo te haré una pregunta, ¿no querría tu negocio poder hablar directamente con la persona que le gusta tu producto o servicio y que ésta le contestará? ¿No quiere tu empresa hablar y estar allá donde esté su cliente potencial?

Puedes pensar que esto es una cuestión de opinión, y en cierta manera lo es, pero si algo no es opinable a día de hoy es que la gente se mueve online, la gente habla online, la gente busca información online antes de comprar, prácticamente, cualquier cosa y, lo más importante, esto va a ocurrir quieras o no lo quieras. Piénsalo

“Lo importante no es lo que dices sino lo que la gente entiende”

Analizar el pasado o vivir el presente. E-Reputación o community management

Analista de reputación online y community manager, conceptos diferentes pero mismas herramientas de trabajo, las redes sociales y todo el conjunto de plataformas de comunicación online.

El otro día me preguntaba un familiar “¿ahora estás trabajando en lo mismo que antes?” y claro, la respuesta no podía ser otra que “bueno, más o menos”.

Es difícil en una conversación corta explicar las diferencias entre el trabajo que desempeñaba antes y el que estoy haciendo ahora así que he pensado que podía explicarlo a través del blog para aquellos que puedan tener una duda razonable. Diferencias entre el análisis de reputación online y el community manager.

Por hacer un símil fácil de entender diré que no es lo mismo estudiar el pasado de algo que trabajar el presente. El análisis de e-reputación consiste en el estudio de las menciones, conversaciones, opiniones, etc. que hay en Internet acerca de una persona, marca, producto,  o empresa. Es decir, estudiar el pasado más reciente de algo para conocer que se piensa y se habla sobre el objeto de estudio. De esta manera se pueden establecer estrategias de comunicación bien definidas en base a datos reales.

Podemos ver como durante un periodo de tiempo de unos 6 meses se ha estado hablando de la marca X, en que medios de comunicación se han hechos los comentarios, si se han realizado más en un mes que en otro, si el sentiment de esos comentarios son positivos o negativos, si hablan dos o tres personas o son miles los usuarios que lo hacen. Con todos estos datos la marca X decide si tiene que mantener una comunicación directa con algún usuario en concreto porque está capitalizando la conversación, puede ver, por ejemplo, que su marca gusta mucho en Twitter más que en Facebook (con sus tipologías de comunicación diferentes) o, por el contrario puede saber que de su marca no se habla en absoluto. Como decía Hugo Zunzarren de Idinteligencia: “la falta de información ya es información”. En definitiva, el análisis de e-reputación te da las herramientas para poder mantener, modificar o crear las estrategias de comunicación con los internautas.

En el otro lado de la moneda tenemos el community manager que, como su nombre indica es el gestor de la comunidad. Una vez establecida la estrategia que una empresa va a seguir en las redes sociales y demás plataformas online hay que implementarla, llevarla a la práctica a través de publicación de contenidos, de conversaciones con los usuarios, tratando de generar conversación entorno a tu marca, ejerciendo de un servicio de atención al cliente en internet… Es un trabajo diario que actúa en el presente más absoluto de la vida de una marca.

Por supuesto el community manager va haciendo análisis de forma continua conforme va tratando con la comunidad de una marca y va informando a la empresa cliente de los movimientos, comentarios, críticas… que puedan surgir.

Para este familiar que me preguntaba si trabaja en lo mismo le puedo decir que, antes analizaba el pasado para afrontar en futuro y ahora vivo el presente de la marca. Es decir, antes trabajaba de analista de reputación online y ahora soy community manager. Si queréis ver que es lo que hago no tenéis más que entrar y haceros amigos de Häagen-Dazs España (a quien no le gusta un buen helado) y de Heliocare España.

Si os queda alguna duda podéis dejar vuestros comentarios y lo solucionamos enseguida.

Community Manager, vida y milagros.

Apenas llevo dos semanas trabajando como Community Manager. Anteriormente he estado ligado a la comunicación online pero desde otra área, la reputación online. Buscaba trabajar como Community Manager desde que supe de la existencia de esa profesión. Y es que, el trato con la comunidad online es, para mí, el verdadero significado de la comunicación a través de internet.

Debo empezar diciendo lo que es un Community Manager (de ahora en adelanta CM). La traducción literal de CM sería gestor de comunidades. Y en un resumen muy simple viene a ser aquella persona que gestiona una comunidad online o, en el caso de las grandes empresas, la persona que gestiona al equipo de profesionales que trabajan en y con la comunidad.

Las empresas que consideran internet como un lugar donde conviven millones de usuarios que hablan de marcas, de ideas, de opiniones, ya trabajan sus comunidades online. Las buscan, las localizan y tratan de captar su atención para conocer el sentir que tienen hacia sus marcas. Estas empresas pueden decidir si gestionar su comunidad de internautas ellos mismos desde un departamento creado internamente o si contratan a una empresa para que se las gestione.

Fuera de la creencia de que una comunidad es el número de seguidores que una empresa tiene en Facebook, la comunicación online se basa en el uso de múltiples herramientas para establecer contacto con sus clientes (actuales o potenciales). Si eres criador de hámster es muy probable que quieras estar y participar de una red social específica (se les llama redes verticales) sobre ese tema. Cada empresa debe adaptar sus necesidades online en función del público al que se quiera dirigir, del tono que quiera emplear y, sobre todo, y esto es algo que aún hoy muchas empresas no tienen claro, de los objetivos que deseen alcanzar comunicándose a través de internet.

En mi día a día me dedico a escuchar que está diciendo la comunidad de las empresas que gestiono. Respondo a aquellas dudas o consultas que tengan mis clientes. Les hago sugerencias para probar tal o cual producto. Si detecto que existe algún evento especial un día trato de asociarlo a mi público para crear una sinergia entre mi marca y el evento en sí. ¡Vamos!, algunos dirían el clásico “te pasas el día en Facebook y Twitter”.

El análisis de lo que hacen tus competidores es tan importante como lo que hacen tus seguidores.  Por ese motivo, un CM debe estar al día de lo que pasa en su mercado. De esta manera se podrá contrarrestar acciones de la competencia, adelantarse a los demás, captar la atención de los usuarios, etc.

Internet está abierto 24 horas y como decía el director de la Fundación del Español Urgente (Fundéu BBVA), Joaquín Müller, es la mayor plaza pública del mundo. Es por ello que a veces veréis a CM que están todo el día pegados a sus tablets, teléfonos móviles o a sus ordenadores portátiles, simplemente examinando si su comunidad se está moviendo, incluso fuera de su horario laboral.

Es un trabajo apasionante que requiere una atención continua, una alta capacidad de reacción ante los problemas que puedan surgir y una visión analítica que ter permita sacar conclusiones para modificar estrategias.

¿Te he aclarado un poco que hace un CM? ¿Tienes alguna duda? Déjame tu comentario o pregunta y te ayudaré a solucionarla. 

LinkedIn, la herramienta de búsqueda de empleo fundamental.

Un enorme porcentaje de desempleados asola España y las previsiones no son muy alentadoras. Aun así la mentalidad de cualquier persona que esté en búsqueda de empleo debe ser positiva, esperanzadora y, sobre todo, constante.

Hace años existían dos herramientas básicas a la hora de encontrar un empleo: el currículum vitae (CV) y la carta de presentación. En este post no tengo intención de explicar cómo se hace una o la otra.

Con la llegada de Internet y las redes sociales estas herramientas no han desaparecido sino que, como la energía, se han transformado. Se sigue necesitando algún documento que plasme la vida profesional de una persona y otro que indique las intenciones en la búsqueda de trabajo. La cuestión es que la forma en la que se mueven esos documentos es diferente.

A nadie se le ocurre ir de puerta en puerta dejando el CV y preguntando si existe una vacante que cubrir en la empresa. Ahora, cualquier desempleado que se preocupe por una búsqueda activa debe participar de las redes sociales, lugar donde se encuentran todos los perfiles posibles: desempleados, empresas, contactos, empleadores…

Centrando un poco el tema que me lleva a escribir hoy, existen diversos tipos de redes sociales como ya te comentaba en este post y, una de ellas es LinkedIn.

LinkedIn nace a finales del año 2002 de la mano de Reid Hoffman. Tras su exitoso paso por PayPal, Hoffman creó una red en la que se pudieran poner en contacto los diferentes agentes que intervienen en una contratación. Pincha aquí para conocer más sobre la historia de Reid Hoffman y la creación de LinkedIn.

Como en toda red social el objetivo principal es compartir pero, en este caso concreto no se comparten interés de ocio ni fotografías del último viaje que hiciste, se trata de compartir inquietudes profesionales, ideas de negocio y establecer contacto con aquellas personas que puedan resultar interesantes, SIEMPRE desde un punto de vista profesional.

En esta red social profesional se pueden buscar objetivos muy diversos: encontrar un empleo, ampliar conocimientos sobre tu área profesional, encontrar a los empleadores o encontrar empresas de tu sector que desconocías hasta ahora.

Pero, ¿de qué manera se deben hacer las cosas en LinkedIn para conseguir encontrar un trabajo?

Puedo establecer algunos consejos básicos a la hora de crear un perfil en LinkedIn. Piensa que cuanto más y mejor sea tu perfil mayor facilidad habrá para que las empresas o los empleadores encuentren tu perfil y, si les resultas interesante pueden contactar contigo para realizarte una oferta.

1.- Completa tu perfil al 100%.

Puede parecer una obviedad pero existen multitud de perfiles que, bien por pereza, bien por falta de tiempo, están faltos de información. Es necesario mostrar tu trayectoria profesional, tus inquietudes, tus habilidades, tu formación, etc.…. Además, debes hacerlo de manera que en el título de cada sección el texto llame la atención e invite a acceder a tu perfil.

2.- Incluye una fotografía en el perfil.

Cuando te enseñaban a hacer un CV muchos decían que la fotografía era imprescindible y otros muchos decían que no era necesaria. En mi opinión (no es una norma) en LinkedIn es fundamental poner una foto que permita asociar una cara a un nombre. No pongas la foto que te hiciste en la última excursión, trata de poner una fotografía que te identifique profesionalmente.

3.- Participa en grupos y debates.

Ésta es una de las características claves y novedosas de LinkedIn. Existen multitud de grupos según aéreas de conocimiento y profesionales. También, para los más aventurados, puedes crear tu propio grupo. La pertenencia y participación en los grupos de LinkedIn te permitirá crear relaciones con otros profesionales de tu rama y encontrar a personas que desconozcas y que puedan resultar importantes para tu objetivo.

4.- Pide recomendaciones. 

A muchas personas les da corte pedir a alguien que te recomiende pero, pensándolo un poco, si estuvieras buscando a un empleado, ¿no sería mejor encontrar a alguien que viene recomendado profesionalmente por una o varias personas? Pídeles a tus antiguos jefes que te recomienden, a tus amigos o a tus compañeros de trabajo o clase. Mejorará tus posibilidades de encontrar un trabajo a través de LinkedIn.

Si ya trabajas con LinkedIn puede que este post te ayude a editar tu perfil de manera que abra las posibilidades de contratación. Si aún no has descubierto esta red social para profesionales te invito a que no dejes de entrar, darte de alta y crear tu perfil profesional. A día de hoy la gran mayoría de las empresas utilizan esta herramienta como paso indispensable en la selección de personal. Si no estás en búsqueda de empleo participa en los grupos y encontraras a miles de profesionales con los que compartir información y aprender.

Si te ha gustado este post no dudes en comentarlo y contar las experiencias que hayas podido vivir con LinkedIn.

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